Un tercero me paga para trabajar en una ONG extranjera como asesor, pero me tratan como a un interno y me siento miserable. ¿Debo irme temprano?

Primero: siento mucho que esto esté sucediendo. Estoy seguro de que tenías grandes expectativas.

Creo absolutamente que debe quedarse y cumplir su contrato, ya que le gusta el país. Entonces, convierta sus últimos 3 meses en algo que valga la pena para usted:

  1. Conozca a otras ONG y humanitarios que trabajan en el área. Visite sus oficinas, vaya a sus eventos, almuerce o cene. Conócelos y asegúrate de que te conozcan. La creación de redes ahora dará sus frutos más tarde, tal vez en unos pocos meses, tal vez años más adelante.
  2. ¿Cómo debería haber sido diferente este trabajo? Escriba exactamente cómo las cosas deberían haber sido diferentes. Use esta evaluación personal de dos maneras: (1) para escribir su carta de despedida al tercero que financió su experiencia, una carta que le agradecerá la experiencia, pero, con un tono absolutamente profesional, notará que la experiencia podría tener sido mejor y cómo pudo haber sido. Recuerde, esta carta es “para siempre”: no diga nada insultante, o que no siempre se sienta cómodo estando detrás. (2) para guiarlo en su próxima experiencia laboral. ¿Qué preguntas hará en su próxima entrevista de trabajo para que pueda averiguar antes de comenzar cómo podría ser tratado?
  3. Haga una lista de lo que logró, incluso si nadie lo reconoció, y lo que aprendió, tanto personal como profesionalmente. Use esto para su descripción del trabajo y su rol en su perfil y currículum de LinkedIn.

No obstante, las malas experiencias laborales son experiencias de aprendizaje y pueden aprovecharse.

Por lo general, cuando las personas van al extranjero, buscan dinero adicional o amplían sus habilidades y las usan en el futuro para ganar más dinero. Luego, en el camino, surgen otros problemas como la falta de satisfacción laboral, sentirse rechazado, ignorado por cualquier avance, etc. ¿Entonces necesita identificar lo que es importante?

En mi caso, encontraría otro trabajo. Pero entonces, demasiados cambios de trabajo no se verán bien en el currículum. Puede afectar los avances profesionales.

Personalmente, lo aguantaría pero cambiaría mis prioridades. Aprovecharía todas las oportunidades que el país tiene para ofrecer mientras esté allí y que pueda administrar de manera logística y financiera. Pasaría mi tiempo desarrollando un plan para “lo que viene después” en tu vida cuando regreses a casa. Tener una dirección y un plan le permitirá tomar medidas concretas ahora para implementar ese plan y lo pondrá por delante del trauma de la reubicación.

Ya ha terminado el 75%: le queda un 25%. Cumpliría su contrato como una cuestión de principios. Pero usaría mi tiempo para ayudarlo a hacer crecer su futuro en lugar de pasar un tiempo infructuoso e inútil buscando formas de contribuir. Haga lo que sea necesario y use el resto de sus recursos para usted.

Tienes tres meses para el final. Quédate allí y termina tu contrato. Eso habla bien para sus futuros empleadores, que mantuvo su acuerdo. Durante este tiempo, dedique su tiempo a hacer lo que se le pide en su trabajo y salga todos los días en el momento que pueda. Pase su otro tiempo investigando y solicitando otros trabajos, de modo que cuando terminen sus tres meses, vaya a un nuevo lugar con un trabajo en mano.