¿Puede una casa nombrar un grupo de organizaciones benéficas relevantes (por ejemplo, organizaciones benéficas ambientales) para emitir votos en elecciones generales en nombre de futuros ciudadanos?

La respuesta corta es no.

La respuesta más larga es que hay tres razones por las cuales esta no es una buena idea.
1. Las organizaciones benéficas son corporaciones. Permitir que las corporaciones voten en las elecciones generales sentaría un precedente peligroso. No es difícil imaginar todo tipo de abuso que surgiría de este precedente.

2. No hay forma de que el gobierno otorgue a las corporaciones el derecho de votar sin enmendar la constitución (al menos en Canadá o Estados Unidos). Parece que no hay voluntad política para asumir el desafío de cambiar la constitución para cualquier tema en este momento.

3. No está claro que las organizaciones benéficas ambientales representen necesariamente los deseos reales de los futuros ciudadanos. Primero, los ciudadanos tienen una variedad de preocupaciones sobre las cuales el medio ambiente es solo uno. En segundo lugar, no está claro cómo los futuros ciudadanos equilibrarían esas preocupaciones. ¿Alguien del futuro estaría dispuesto a reducir a la mitad sus ingresos para proporcionar una mejora menor al medio ambiente? No lo sé y tampoco nadie más.

Espero que esto ayude.

No. Los futuros ciudadanos no pueden votar porque no existen. Todavía. Pero esta es una idea encantadora y aterradora.